lunes, 10 de marzo de 2008

ONCE

Falling slowly, eyes that know me
And I can't go back
Moods that take me and erase me
And I'm painted black
You have suffered enough
And warred with yourself
It's time that you won
En mi ya tradicional preparación anual para la entrega de los Oscares, me dediqué a buscar y escuchar las 5 canciones nominadas para la mejor canción original. En esta ocasión fue muy fácil hacer mi elección, ya que 3 de las 5 eran bodrios provenientes de la Cenicienta moderna de Disney y la otra era una rola soul-rap que nomás no cuajaba para un Oscar (en mi muy humilde opinión, claro). Así que, por tercer año consecutivo, elegí la ganadora: Falling Slowly. Pero para mi sorpresa, al escucharla, me di cuenta que no era nueva para mí.

Meses atrás, un viejo y querido amigo autoexiliado a Barcelona, y por ende expuesto a muchas cosas que aquí no se exponen, me la había recomendado y me había hecho ver el trailer de la película de donde provenía. Aunque no le puse mucha atención a la canción en ese momento, sí lo hice al trailer, que capturó mi atención en el instante que percibí a un músico callejero con su guitarra, Dublín y una historia de amor.
(Véase trailer en http://www.youtube.com/watch?v=7mIpwx5lA5I)


Después de ver la nominación y traer a mi mente de nuevo ese trailer, googlié la película para saber cuándo, dónde o cómo hacerle para verla. Para mi sorpresa, sólo iTunes Store la tenía disponible en renta por 2.99dls. Así, se convirtió en mi primer película bajada y re
ntada legalmente en la red. Por azares del destino, no fue sino hasta 25 días más tarde que finalmente me acosté a verla en mi iPod. Temía empezar a verla y quedarme dormida y entonces quedarme a medias y encerrarme en la presión de tener que verla en las 24 horas siguientes antes de que se borrara irremediablemente por siempre... pero me fue imposible quedarme dormida; imposible después de ver a este busker cantando tan desagarradoramente en Grafton Street.

Once (Independent Spirit Award 2008, Premios de la Audiencia en Sundance y el Dublin Film Festival 2007) dirigida por John Carney, narra la historia de un muy triste, melancólico y talentoso trovador callejero, interpretado por Glen Hansard y su encuentro con una chica inmigrante, Markéta Irglová, que desarrollan una amistad nacida de su mutua afición a la música.
Glen Hansard es, en la vida real, el líder de The Frames, una banda de pop irlandesa. Glen, también en la vida real, botó la escuela a los 13 años para convertirse en un trovador callejero en las calles de Dublín hasta ser finalmente reconocido por los medios tocando su guitarra en The Commitments (1991). Markéta Irglová, con tan sólo 20 años, es en la vida real una multi-instrumentalista y compositora Checa inmigrante viviendo en Dublín. Y también, en la vida real, Glen y Markéta, son pareja.

¿Demasiada realidad plasmada en una película sin ser una autobiografía? No lo creo. Es exactamente esa naturalidad en la trama y en la interpretación de todas las canciones, la que cautiva. Se acordarán de mi cuando la vean y presencien la escena donde tocan juntos dentro de la tienda de instrumentos...


La película es exactamente como un álbum. Una canción tras otra, con apenas unos cuantos diálogos incidentales que desarrollan la historia de amor entre ambos protagonistas. Todas las canciones son interpretadas de principio a fin y cada una un videoclip en sí mismo.
No puedo dejar de recomendarles When Your Mind's Made Up, Lies, If You Want Me, Once y Leave que siento sobresalen musicalmente, pero toda la película y todo el soundtrack son igualmente maravillosos.

Casi nunca una película hace las veces de un álbum, y menos de uno tan completo. Once es un hermosísimo álbum y una muy bien realizada película.

Les dejo los mp3s... y si pudiera les dejaba la película para que la bajaran también, pero ¡ya se borró de mi iTunes! Búsquenla en el iTunes Store, realmente vale la pena.

Nos vemos...